Todos los hombres en algún momento de nuestra historia hemos dicho la frase “la mujeres están locas” y realmente es que es comprensible ese nivel de desesperación al que seguramente estamos expuesto debido a diversos conceptos, prácticas y hábitos con las mujeres nos desconciertan y nos confunden.
Pero ¿realmente se debe que las mujeres estén locas? Mi teoría es que no, pero los hombres no tenemos ni el antecedente ni la respuesta a las causas o reclamos que se nos presentan cada vez que estamos en una relación o con la idea de iniciar una relación con una mujer, el miedo y la frustración son parte de nuestra vida diaria pero no sabemos enfrentarlo por que no lo comprendemos.
El hombre y la mujer son diferentes, pero no solo a nivel fisiológico, existen antecedentes sociales que nos forman de diferente manera a hombres y a mujeres, pero no estamos hablando de los movimientos sociales o la educación occidental, hablamos de algo mucho mas primitivo; durante el tiempo del hombre de las cavernas el macho era el cazador, salía de su cueva por la mañana para enfrentar a un mamut que representaba trecientas veces su peso y por lo menos diez veces su tamaño; esto lo obligaba a poner atención a cada movimiento del animal para evitar terminar debajo de las patas del animal ; mientras, la mujer era la recolectora, salía al campo y tenía que poner atención a toda la escena para poder encontrar frutos, ramas, hojas y todo lo necesario para las “comodidades” de la cueva.
De aquí nace la primordial diferencia de los hombres y la mujeres, los hombres ponen atención a detalles específicos y pueden concentrarse en un solo problema a la vez, mientras que las mujeres debían poner atención al contexto completo para solucionar su problemática, lo que quiere decir en definición simple, que el hombre solo ve los detalles y las mujeres el contexto completo.
Mientras la mujer tiene la capacidad de observar, admirar y contemplar las cosas por el simple hecho de estar ahí, el hombre está dedicado siempre a enfrentar amenazas específicas las cuales son lo que puede alterar su vida y su núcleo familiar.
El contexto de obviedad.
En una mujer la obviedad está definida por el contexto completo del panorama que enfrenta, mientras que un hombre este se limita a las acciones específicas y simples que presentan la situación de ese momento. Una frase tan simple como “Las flores son el regalo mas tonto que puedes hacerme” puede convertirse en una trampa situacional, en la cual, el hombre cae el cien por ciento de las veces que la enfrenta; pero esto puede ser cambiado por una simple interpretación basada en el siguiente diagrama:
Mujer – referencias interpretativas. Todo depende de la situación el humor, el día, la historia, la relación, la referencia, la calidad, la cantidad, etcétera ; mil un variables que pueden depender tanto del día de la semana como de los movimientos de la luna, es decir, nunca es totalmente igual al anterior pero si similar. ¿complejo verdad?
Hombre – referencias pragmáticas. Todo depende del hecho mismo que se está tratando y de la experiencia inmediata anterior relacionada con el tema que se esta discutiendo; es decir, solo vamos al detalle.
Lo obvio para una mujer esta definido por la relación que guarda el hecho frente al contexto y la historia, se toman en cuenta todos los factores imaginables que puedan existir dentro de la ecuación y luego se desechan para con esa visión general tomar una referencia; en cambio, el hombre, va directo al punto de la situación sin tomar una referencia que no este relacionada con el tema.
La singularidad del pensamiento inverso
Las mujeres están educadas para siempre demostrar sus deseos, ilusiones y peticiones de manera completamente inversa a lo que en realidad desean, cuando una mujer dice negro en su mente es totalmente lógico que el hombre responda blanco por la definición de complementación que debe existir entre una pareja, el razonamiento femenino dicta: que si se hace un comentario completamente contrario a lo que realmente se desea obtener el hombre por complementación debe asumir la otra parte del razonamiento e interpretar estos deseos para satisfacer la necesidad de vacío que hay en esta ecuación. El problema es que el hombre no está educado para entender este razonamiento y si le dices negro el hombre inmediatamente pensará en negro, lo que convierte la convivencia en un sistema de comunicación bizarro en el que el hombre después de entender este postulado, debe de ser capaz de razonar de manera casi inmediata la respuesta completamente contraría del argumento que la mujer acaba de externar, no por llevar la contra si no realmente por seguir el razonamiento de una manera complementaria.
La complicación de este sistema de comunicación es que eventualmente el hombre se cansa de tener que decir lo contrario de lo que quiere todo el tiempo y esto termina por desesperar al pensamiento lineal del hombre .
Dentro de este argumento las mujeres en su mayoría se desesperan por que no logran hacer comprender al hombre cuales son su deseos en realidad, por que simplemente el hombre no está diseñado para reaccionar de manera interna, el hombre solo piensa en un sentido de su lógica. Un ejemplo claro de lo anterior es que cuando la mujer se enoja con un hombre hace todo lo contrario para que el note que es lo que quiere así que si la mujer lastima de alguna manera al hombre para que este entienda que lo que realmente quiere es que esté con ella el hombre lo interpretara como que no quiere estar con él y hará lo mismo que la mujer, generando un descontento hasta el punto en que se quiebre la relación y entonces la mujer sea directa y honesta con sus deseos, pero en este momento, la relación ya se dio por perdida desde la perspectiva de la mujer por que el hombre es incapaz de entenderla.
La honestidad depende de la amistad.
El grado de honestidad que una mujer puede llegar a entablar con otro ser humano va directamente relacionado con la semejanza de que esta pueda tener con el mismo, de tal manera que una mujer solo es completamente honesta con sus amigas por que puede verlas como semejantes y no necesita el juego de apariencias para convivir e interactuar; aquí la principal deficiencia de los hombres es querer entablar la amistad con la mujer, ya que, si se llega a generar la amistad entonces el macho se convierte en un semejante mas de la fémina y como semejante no puede entablarse una relación de pareja ¿por qué? Porque sería bizarro, vamos ¿tu te imaginas teniendo una relación de pareja con tu mejor amigo ?
La tolerancia en los temas de conversación y plática entre un hombre una mujer, de igual manera, dependen del nivel de confianza que se tenga de parte de ellas. Existe un filtro por el cual las mujeres analizan que tanto pueden decir sin llegar a ser juzgadas y este filtro esta determinado en los círculos mas íntimos de la amistad y la relaciones humanas que poseen, léase, sus amigas mas íntimas. Por lo cual, es imposible que una mujer sea honesta con el hombre en cualquiera de sus relaciones hasta que el hombre no se convierta en amigo y un amigo nunca puede brincar de esa categoría a pareja, por que, la psique de la mujer no podría procesar la idea de que alguien que realmente la conoce pueda ser su pareja; lo que nos lleva al siguiente punto.
La sensación de control femenina.
Lo que una mujer quiere de una relación tener alguien que:
“Quiero un hombre que este al pendiente de detalles, que no deje de ser romántico y que sea un persona educada, que no vea a los demás por debajo de el....Jamás.
Que no hable sin saber de lo que habla que tampoco invente historias por quedar bien con la gente que pueda convivir con todo tipo de personas.
Que sea trabajador, honesto y que este siempre al pendiente de tratarme con cortesía y atenciones, pequeños detalles que me hagan sentir que soy apreciada y que puedo contar con el en cualquier momento.
Que sepa disfrutar de la vida y no en un sentido de libertinaje o la vida leve, debe de poder valorar las sorpresas y los detalles de cada momento y al mismo tiempo saber deleitarse con todas las experiencias que puede ofrecer un momento o una situación, saber aprovechar y vivir las experiencias nuevas o revivirlas.
Además debe de tener un porte una actitud diferente y original ante la vida que no siga siempre las reglas y que no tenga miedo de expresar sus opiniones aunque esto lo pueda meter en apuros, que tenga la actitud y la capacidad de enfrentarse a la gente y la opinión de los demás sin modificar sus creencias o sus valores.
Pero, sobre todas las cosas, debe ser capaz de darse cuenta que si estoy con él es por que quiero estar con él, que no lo necesito en mi vida para seguir adelante pero que quiero tenerlo en mi vida y esto implica que debe de darle el mismo valor que yo le doy a la relación para prosperar y generar algo que se convierta en algo duradero y entregado.”
Tan contradictorio como suena, esta es la realidad de las mujeres ahora, para lograr todo esto el hombre debe de aparentar:
· Que ella siempre tiene la razón, pero tienes tus dudas por que eres menos capaz de ver que ella tiene la razón.
· Que ella tiene el control de todas las situaciones, pero que tu eres libre y piensas de manera independiente
· Que ella es perfecta y siempre sus ideas son mejores que las tuyas, por tanto siempre harás lo que ella diga (ojo, aquí siempre ten un plan B por que seguro que alguna de sus ideas son una idiotez)
· Que todas las decisiones que se toman como pareja fueron de ella, pero el hombre tenía sus ideas no tan buenas.
Para sobrevivir a lo anterior una psicóloga aconseja, que el hombre por lo general siempre contradice sus argumento y siempre están llevando la contra, lo que se debe hacer en lugar de contraponer las ideas o argumentos es guiar a las mujeres hacia donde queremos que vayan haciéndoles creer que la reflexión y la conclusión ha sido de ellas, en pocas palabras poner las ideas del hombre como si fueran de la mujer . De esta manera consigues una mujer feliz que se siente entendida, comprendida, protegida, libre, soberana y escuchada.
Conclusión
Como último dato útil para las relaciones entre el sexo masculino y el femenino, el significado de la frase: “que piense en mi” significa realmente tener detalles como: flores, un chocolate, un mensaje, una llamada telefónica, etcétera; estos pequeños gestos mantienen a la mujer feliz por que para ella significan que el hombre esta pensando todo el día en ellas…. Aunque no sea cierto.
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